Gabino Valverde. Crónica de un Rebelde

Algunas historias comienzan con un encuentro fortuito. Ésta es una de ellas. Conocí a Gabino en un banco del madrileño Paseo de la Castellana. Un banco que, posiblemente, fuera una de sus “casas” temporales porque Gabino Valverde es un sin techo. A un cigarrillo fumado juntos le siguió una petición: ¿le permitiría darse una ducha en mi casa?  Claro que sí, accedí. Lo que nunca podría haber imaginado en ese momento es que, al entrar en mi casa, me pediría algo más: ¿escribiría yo la historia de su vida? Evidentemente, también accedí a esto. Y ahora, cuando el libro alcanza ya su segunda edición, me doy cuenta de que fue una de las mejores decisiones de mi vida.

A partir de ahí, durante los tres meses que Gabino se quedó en mi casa mientras me relataba su vida. no solo descubrí un personaje apasionante que quedó huérfano, se unió a la Legión en Sidi Ifni, atracó bancos y joyerías, dio con sus huesos en la cárcel de Carabanchel y se “redimió” haciéndose Testigo de Jehová, sino que fragüé una hermosa amistad con él. Esta es su historia.